¿Qué es el burnout laboral?

La palabra burnout viene de “quemado”, pero también se le puede asociar con palabras como agotado.
El bournout laboral se relaciona con estar agotado y es un trastorno emocional provocado por el trabajo.
El principal problema del burnout laboral, es que puede llegar a ofrecer graves consecuencias físicas y psicológicas cuando va a más y, por supuesto, es causa de muchas bajas laborales.
Es confundido en ocasiones con el estrés laboral, pero no son lo mismo.
Los síntomas que pueden sentir las personas son: agitación con tics nerviosos, temblor, fatiga física, apatía, falta de iniciativa, pinchazos y taquicardias en el pecho, palpitaciones, dolores musculares, aumento de la tensión arterial, problemas digestivos, cefaleas, trastornos del sueño, falta de de apetito sexual y otros más; todo esto acaba incidiendo negativamente en la vida social, familiar y laboral de la persona.
Las principales causas que dan lugar a este trastorno son los bajos incentivos profesionales, bajos sueldos, prestigio social bajo, profesiones que no se han elegido libremente; especialmente se puede dar como consecuencia de situaciones estresantes.
Las consecuencias para la empresa inciden en bajas laborales, improductividad, uso irracional de los recursos, mayores riesgos etc., para el trabajador se puede producir depresión, aislamiento, infartos, frustración, baja concentración, abandono del trabajo, licencias prolongadas e incluso el suicidio.
Es un mal cada vez más común hasta el punto en que se ha creado una medida del bournout, el Maslach Burnout Inventory, la escala más usada para este tipo de muestras.
Para evitar los efectos del burnout la mejor medida es la prevención, un buen diagnóstico precoz con terapia y unos hábitos de vida más saludables en cuanto a alimentación y sueño pueden ayudar mucho, incluso el ejercicio podría ser un buen aliado contra este trastorno.
Es recomendable tener una mayor flexibilidad antes los cambios, fijarse metas realistas, realizar ejercicios de relajación e intentar pedir ayuda a tiempo en cuanto se conoce.
Algunas medidas que la empresa podría implementar son:
-Ofrecer una buena comunicación y clima laboral.
-Dejar claros los roles en la empresa.
-Motivar correctamente a los empleados.
-Ofrecer reconocimiento y estímulo a los trabajadores.
-Crear espacios para hablar temas personales no dejando que todo sea “espacio de trabajo”.

Un estudio reciente ha sido capaz de demostrar que la actividad física ayuda a mitigar los efectos del síndrome de burnout. 150 minutos de ejercicio a la semana son suficientes, aunque el impacto del trastorno se mostró inexistente con 240 minutos de ejercicios a la semana.