Si un cliente dice no, debemos saber cuando desistir

Es muy complicado en el campo de las ventas saber dónde se encuentra la delgada fina línea entre el sí y el no, hay que intentar descubrir cuándo un no es realmente no y cuándo debemos dejar de insistir.
Luego de 10 llamadas telefónicas o 10 visitas a alguien, lo más probable es que el cliente no esté interesado, como último intento se puede enviar un correo indicando las veces que has intentado contactar, comentando la oferta e indicando si les interesa.
Si la persona sigue siempre con la misma excusa lo mejor puede ser, preguntar con contundencia si le interesa la oferta o no, si la persona no está para nada interesada, es mucho mejor saberlo y dedicar ese tiempo a captar nuevos clientes que realmente están interesados.
Escuchar a los clientes, ofréceles la suficiente confianza para que hablen con sinceridad, porque sólo así se puede conseguir vender exitosamente.
El cliente a veces simplemente dice que no porque no reconoce en qué le beneficia el producto.
Saber vender es no conformarse con un no, pero hay que saber detectar cuando a un cliente realmente no le interesa lo que se le propone y dejar las puertas abiertas para que sea él quien se acerque cuando se encuentre preparado.