¿Qué es y cómo se gestiona el ciclo de vida de un producto?

El ciclo de vida de un producto sirve para conocer y rastrear la etapa en que se encuentra un tipo o categoría de producto, y es muy útil en mercadotecnia para determinar y alcanzar los objetivos de ese producto, planificar estrategias de productos y conocer un poco más el estado del mercado.

Las principales etapas del ciclo de vida de un producto son:
-Introducción
-Crecimiento
-Madurez
-Declinación

Introducción: La introducción, es cuando se lanza este nuevo producto al mercado buscando ser innovador u ofrecer algo novedoso.
En esta etapa no existen competidores, los gastos en promoción y distribución son generalmente altos y las ventas bajas; el objetivo es informar de que existe el producto y darlo a conocer, los potenciales clientes son los innovadores, los que quieren cosas nuevas y están dispuestos a pagar por ellas lo que sea.
Es una etapa costosa y arriesgada, por lo que hay que estudiar todo antes de su introducción, ya que existen muchos productos que se quedan en el camino y otros tantos que logran el éxito.
La disponibilidad del producto es limitada, las ventas son bajas y no existe todavía una gran aceptación del producto en el mercado, por lo que el principal punto fuerte consiste en la innovación y saber diferenciarse con un producto que no tiene competencia.

Crecimiento: El crecimiento es cuando el producto logra pasar la etapa de introducción tras satisfacer al mercado al que se dirige, y las ventas empiezan a aumentar de forma mucho más rápida, debido a su rápido crecimiento, aparecen nuevos competidores y nuevos productos con características a mayores.
Para aumentar las ventas los productos tienen que ser inferiores, sobre todo si se han cubierto ya los gastos de innovación, y la promoción se basa en persuadir para lograr diferenciarse sobre las demás marcas. La planificación de la distribución es más complicada y la disponibilidad del producto aumenta mucho más, los beneficios tienden a aumentar porque los clientes ya conocen el producto y lo quieren, aunque la competencia ha crecido.

Madurez: La madurez es cuando el incremento de ventas ya se ha estabilizado en el mercado, por lo que las ventas siguen aumentando a ritmo decreciente hasta que se mantienen en un mismo nivel. La competencia es grande aunque empieza a reducirse. Existe una gran competencia de precios porque todos quieren conseguir ventas con el producto, por lo que la promoción adquiere un papel importante a nivel persuasivo. La distribución tiene una etapa más intensa y las ganancias de los intermediarios y productores son menores, ya que existe una mayor guerra y competencia de precios.

Declive: El declive es aquella etapa en que la demanda es menor y existe menos ventas, llegando a su nivel más bajo. La competencia decrece pero las ventas son inferiores, por lo que los beneficios también son menores. Los precios llegan a niveles bajos y la promoción ya se ha reducido teniendo un papel menos importante. En esta etapa compran principalmente los clientes rezagados o los que quieren alcanzar un mejor precio por algo ya en declive, declive que puede producirse por pérdida de interés de otros clientes, nuevos productos novedosos o cambios en la tecnología.

La publicidad o marketing en cada ciclo de vida.
-En el ciclo de introducción, la publicidad es informativa, para dar a conocer el producto.
-En las fases de crecimiento y maduración, la publicidad es persuasiva, para motivar las ventas.
-En la fase de declive, la promoción es para recordar, para reforzar la marca.

Los presupuestos de promoción son mayores en las etapas de introducción y crecimiento, mientras que decaen en las últimas etapas, de madurez y declive.
Se pretende, además de otras estrategias, intentando alargar el máximo de vida de cada producto antes de lanzar uno nuevo al mercado, o mientras se está lanzando uno nuevo y antes de retirarlo. Se crean diferentes estrategias de marketing para evitar lo máximo posible la etapa de declive de cada producto.

Algunas estrategias interesantes para alargar la vida del producto pueden ser:
-Relanzamiento: nuevas características, nuevas fórmulas, nuevas ventajas competitivas etc..
-Actualización: de embalaje, de diseño o presentación, ligeras modificaciones, etc..
-En la fase de declive, se pueden ofrecer descuentos, algunas innovaciones o nuevos nichos de mercado, con el objetivo de conseguir más ventas y beneficios.