Servicio de Alta Calidad

Es necesario para proporcionar el mejor servicio, conocer nuestro mercado, escuchar a los usuarios y ofrecer a éstos lo que quieran para satisfacer sus necesidades.
El objetivo es mantener a los clientes, mientras que ellos mismos harán publicidad de boca en boca para nosotros.
No es difícil ofrecer un servicio de excelencia, utilizando los cinco elementos esenciales para el servicio de alta calidad: sentido común, empatía, amabilidad, profesionalismo y atención.

Sentido Común:
El sentido común implica saber y conocer lo básico para que una necesidad se satisfaga de manera correcta y al cien por ciento.
Empatía:
Simplemente es ponerte en la situación de otra persona, cuando un cliente tiene un problema con algo de nuestro producto o servicio es necesario ponerse en su lugar, asumir la responsabilidad y en base a esto actuar de manera que el consumidor capte que estamos en su posición, que será atendido y que su problema se va a solucionar.

Amabilidad:
La amabilidad es tan simple como eso, ser agradable, cordial y cortés con los clientes.
Desde sencillas palabras que son “por favor” y “gracias”, sonreír cada vez que se hable con el cliente, ofrecer llamadas de seguimiento, ayudar al cliente con sus abrigos, son incontables las formas de demostrar amabilidad.
Ser amable es establecer un lazo y asegurarnos que nuestro cliente se siente atendido y satisfecho con el servicio personal que le estamos proveyendo.

Profesionalismo:
Es necesario también tener protocolos y políticas sobre ésta mencionada atención, significa que habrá límites con lo que podemos hacer y lo que debemos hacer.
Establecer políticas que profesionalicen el servicio, como guiones, uniformado de empleados y reglas de escalación de problemas, también se toma en cuenta el comportamiento de los trabajadores, que hablen de manera correcta y elocuente, que tengan postura y seriedad al tratar algún problema o situación.
Ser profesional es una clave muy importante en el servicio, pues demuestra quien es realmente bueno, excelente, y el que es solamente bueno.

Atención:
Si se ofrece un servicio al cliente es necesario que se ofrezca atención, esto es “escuchar al cliente”.
No es posible resolver una situación de alguno de nuestros clientes sin que primero escuchemos bien cual es problema que tiene, ellos lo único que desean es ser escuchados, van a apreciar si son escuchados.

Si juntamos estos cinco elementos y los ponemos en práctica en su negocio, tendrán mejores respuestas y por supuesto mejores resultados.